¿Por qué?

Mis herramientas

Un día de octubre de 2018, estaba con mi hijo de 9 años, viendo un reportaje donde salía la isla de plástico. Mi hijo me tiró de la manga. “Mamá, me estoy sintiendo fatal. ¿Hacemos algo?”. Lo hablamos con mi marido, y estuvimos de acuerdo en empezar a reducir nuestros residuos de plástico. Ese día comenzó nuestra aventura, que me ha traído hasta aquí.

Empezamos reduciendo el uso de plástico, continuamos reduciendo residuos, y por el camino, buscando alternativas, empecé a recuperar viejas aficiones como la costura o el punto, y a continuar con mi afición a la restauración de muebles, pero de una forma más amigable con el medio ambiente.

Ahora veo la vida de una forma más interesante, más divertida, y mucho, mucho más creativa.