¡Tu carrito está actualmente vacío!
La verdad es que cuando empezamos a reducir plástico, no habíamos leído nada sobre el tema, así que no se nos ocurrió hacer lo de revisar la basura para ver dónde reducir, o para comparar semanalmente, ni nada de eso.
En casa simplemente cogimos la lista de la compra. ¿Qué hay que comprar esta semana? ¿Lleva plástico? Si lo lleva, ¿Qué alternativa hay? Durante un tiempo, hicimos esas preguntas todas las semanas, y así, poco a poco, fuimos cambiando nuestra rutina de compra.
Me fui «de excursión» con mi hijo, por el barrio, a curiosear tiendas, para ver qué opciones teníamos.
Nos lo tomamos con calma. Fuimos cambiando gradualmente, a medida que encontrábamos alternativas a los productos que habíamos usado hasta entonces.
Todavía (3 años después de comenzar con todo esto), utilizamos productos envasados en plástico. No hemos conseguido sustituirlos todos, y algunos no podemos suprimirlos. Intentamos consumirlos menos a menudo, pero siguen ahí.
Realmente, lo que intentamos es vivir de una forma más sostenible. No aspiramos a ser ZERO WASTE, sólo queremos poner nuestro granito de arena.