La leche

¡La leche!

¡La Leche! Un día, abro la nevera, y miro el tetrabrik de leche. Y me surgen las dudas. Y empiezo a buscar información, y hablo con una amiga que lleva más tiempo que yo en estos líos, y, efectivamente, no es buena idea usar tetrabrik.

Es increíble que últimamente se hacen campañas para promocionar el tetrabrik como una alternativa más ecológica de envasado. Realmente, el tetrabrik es un problema.

Es un envase con 3 materiales diferentes. 75% de cartón, 20% de plástico y 5% de aluminio. Actualmente, en España se recicla sólo la parte de cartón del tetrabrik. Existió una planta de reciclaje en España capaz de separar los materiales de un tetrabrik para reciclarlo por completo, pero no era rentable, y ya no existe.

Cuando descubrimos todo esto, nos pusimos a buscar opciones. La mejor opción para la leche fresca, es en botella de vidrio, pero tiene un precio bastante más alto que el resto, y para nosotros no era viable. La opción que hemos encontrado, es la bolsa de leche fresca. Cuando la abrimos, vaciamos su contenido en nuestra botella de vidrio, y así no se queda en la bolsa abierta.

Para hacer yogurt no vale la leche fresca, así que también buscamos opciones de leche uperisada. Y lo que hemos encontrado como opción menos mala, es una botella de plástico de 2,2 litros. Es importante, cuando no tenemos más remedio que comprar algo envasado en plástico, mirar la cantidad de producto que contiene. Se usa más plástico en dos envases de medio litro que en uno de un litro, por ejemplo.

Esta historia no tiene final feliz. Sólo hemos conseguido hacerlo menos mal que antes…

Botella Weck comprada en El Jarrillo Lata.

Si quieres saber más sobre el tetrabrik, entra en Greenpeace. Hay muchos artículos sobre este tema.

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