Cuencos

Las plantas

Me encantan las plantas. Aunque no soy muy mañosa con ellas, pero yo le pongo mucho interés. Tengo un sobrino que hace magia con las plantas, y me da una envidia…

Pero claro, te compras una planta, y viene en esas espantosas macetas de… ¡plástico!

Y yo, las cambio de tiesto. A veces, transformo macetas de barro:

A veces, reutilizo otros cacharros. Unos jarrillos muy viejos que me regaló una amiga:

Una salsera de la primera “vajilla buena” que tuvo mi madre:

Unos cuencos de la misma vajilla:

Unas jarritas que también eran de mi madre:

Latas que me gustan:

Otras que no me gustan, así que les cambio la etiqueta:

Se supone que cuando compramos esta lata de sopa Campbell fue por probarla, porque sentíamos curiosidad.
En realidad, yo QUERÍA tener una lata de sopa Campbell, porque me gusta Andy Warhol, y me parecía divertido tener esta lata…
Tengo que confesar que no nos gustó nada nada la sopa. Pero bueno, aquí sigo, disfrutando de la lata.

Unas tazas que se habían cascarillado:

Y también, alguna vez, me doy un capricho, como este, de “tetera de madera”, que es una preciosidad, ¿a qué sí?

¡Ah! Y las macetas de plástico, las guardo. NO LAS TIRO. Las uso cuando le siembro a alguien una plantita, o las regalo cuando encuentro a alguien que las quiere para algún proyecto. En casa, antes de tirar algo, se le da muchas vueltas…

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *